Advertencia 2

Advertencia: Contenido a veces sarcástico para mentes abiertas y tolerantes hacia pajas mentales con escasa eyaculación de originalidades.

Advertencia

Advertencia: Emo es muy mainstream... Misantropía Rules!

sábado, enero 27, 2007

Dulce niño mío

Y... no sé todavía si me hizo bien hablar contigo.
Cierto, no podemos ayudarnos.
Pero lo diré una vez más: era inevitable que me enamorara de tí. Era imposible no amarte.
Lo siento de verdad. Hubiese sido mucho mejor de amiga.

Sé que mentiste. Sé lo que ocultaste.
Tal vez lo hiciste solo porque no estás listo para aceptarlo tú mismo. Ese es tu asunto.

De todos modos no fue tan malo hablarte.
Tal vez hubiese sido mejor en otro momento, con más tiempo, con más rabia.

La cosa es que en ese no decir... Que no te salvas.
Porque dices no y sigues allí, atándome, sin dejarme partir.
Y eso es lo que me da rabia.

También me da rabia que no pueda ser.
Realmente te amé.
Te amé muchísimo. Como a nadie más. Nadie más.
Y hubo momentos en que de veras me sentí amada por ti. Como nadie más.
Como nadie más me amó y como sé que no amarás a nadie más.
Lo que no significa que no vuelvas a amar. Ni yo tampoco.
Ni significa que no amaremos profundamente a alguien más en otra ocasión.

Pero fue muy lindo amarte, dulce cielo.
Fue muy lindo.

Quiero que sepas que no hubo nadie aparte de ti en este tiempo.
Es una tonteria, pero quería que lo supieses.
Cuando aquella vez dije "se acabó", no hablaba del amor.
Sé que lo sabes, pero dejame volver a decirlo.
Aquello "se acabó" porque no fuiste capaz de decir y yo no soportaba intuirlo.
Pero ya lo sé. Y cada vez las cosas encanjan mejor.

No voy a decirte que no habrá nadie más en el futuro. Aunque a veces me provoca cerrar esto contigo y no volver a abrir mi corazón nunca más.
Pero para que eso sucediese tendría que odiarte. Y no voy a hacerlo.
No voy a odiarme a mí misma.
No voy a destruirme.

Lo que sí voy a hacer es cortar con todos los lazos y dejar que te marches.
No voy a atarte a mi vida ni a mi destino de ninguna manera.
Ya estuviste. Ya fuistes.
Y fue absolutamente hermoso.
Incluso esta pena, este dolor, esta rabia y este miedo lo son.

Y todavía te amo y te quiero con locura.
Pero esto también pasará.
Y en un hipotético futuro, tal vez nos encontremos, y podamos sentarnos frente a frente con un café de por medio, riéndonos de la vida y felices de las vueltas que cada uno haya dado.
Comprendiendo.

Pero ahora no.
No hay nada que salvar.
Porque te amo demasiado para ser tu amiga.
Porque no soporto haber repetido mi historia.

Si pudiese verte solo una vez más...
En este momento no serviría de nada. Solo prolongaría el dolor.

¿Ya te dijé que te amé?
Pues lo hice.
Lo hago.
Y lo seguiré haciendo, aunque ya no lo vaya a expresar de la misma manera, aunque adquiera otra manera de mostrarse.
Aunque en este momento eso signifique arrancarte de mi ser y dejar de mirar atrás.

No hay comentarios.: