Advertencia 2

Advertencia: Contenido a veces sarcástico para mentes abiertas y tolerantes hacia pajas mentales con escasa eyaculación de originalidades.

Advertencia

Advertencia: Emo es muy mainstream... Misantropía Rules!

miércoles, febrero 25, 2009

¿Emo yo?

Quería escribir toda una serie de posts que explicaran las razones por las cuales había dejado de escribir aquí.
Pues parece que el tiempo no me rinde, o que definitivamente no tengo ni la más remota idea de cómo administrar mi tiempo de forma productiva.

Pero una de esas que cosas que no se pueden pasar por alto y que se tienen que contar sí porque sí, es lo que sucedió hace un par de semanas, un día en que iba camino a casa, muy triste y pensativa por asuntos varios, corazón incluido.
Poco antes de llegar a casa, antes de pasar por los torniquetes (a veces agradezco a todos los dioses por las colas de los torniquetes xD), veo a un tipo... muy atractivo.
Él miró en mi dirección, aunque supongo que ni siquiera me notó (aunque con estas greñas rojas, habría que ser ciego para no notar mi presencia xDD). Yo me quedé pensando que el tipo estaba muuuy bueno, un moreno con un muy buen cuerpo... Y en eso recordé que lo conocía. JAJAJA. Celebramos juntos un año nuevo, aunque creo que estaba más interesado en mi amiga :P

Lo importante de todo esto, es que recuerdo aquellas últimas frases de mi artículo sobre el sexo, donde decía (espero que en otras palabras, pa que Olafo no me demande por un artículo que ni siquiera me pagó bien) que sin importar que sepas que la atracción sexual es una cuestión de biología para asegurar la supervivencia de la especie, la vaina es que en lo que ves a un espécimen atractivo sólo hay una cosa que deseas...
Y llegué a casa sonriéndome como tonta y riéndome de mí misma por pasar de la melancolía a la alegría sólo por mirar un cuerpo bien hecho...
Claro, que si a ser honesto vamos, el chiste no está en lo que vi, sino en lo que imaginé xP xDDD

sábado, febrero 07, 2009

Re-tomando (2)

No tengo ni puta idea de porqué pasé tanto tiempo sin escribir. O peor aún, sin ganas de escribir.

Es decir, puedo hacer miles de inferencias (para las palabras difíciles, ver RAE), pero no garantizaría la validez incuestionable de ninguna de ellas.

Lo cierto es que no tenía ánimos, no tenía tiempo, no tenía temas... No tenía valor.

Lo que me lleva a mi primera conjetura, Olafo. Que no se llama Olafo, pero que le queda por lo amargado. Un tipo destructivo y realmente nocivo para cualquier ser vivo, incluso para sí mismo.

Quisiera, de todo corazón, culparlo de mi sequía.

Me convenció de escribir un artículo para su naciente revista, y yo acepté porque no tenía idea de a qué demonios me enfrentaba, y porque soy una tipa fácil y no aguanto dos pedidas ni un te-quiero en el oído.

El tipo me dijo que yo escribía maravillosamente (leyó mi blog y algunos otros escritos) y que éste era justo el tipo de estilo que estaba buscando. Casi inmediatamente después de aceptar, el tipo mostró su verdadera cara, pero me pasó como a las imbéciles que empiezan a salir con un tipo, que creen que él sólo bromea y van y terminan casandose con él.

Luego de enviar mi primer borrador, fui degrada... Tuvimos un intercambio de dimes y diretes, y consintió en cambiarme el tema. Obvio error. Si el tipo te golpea una vez, no dejará de hacerlo porque te pintes el cabello del color que él te dice. Pero la verdad yo también lo golpeaba, y era algo divertido, aunque enfermo.

Entrega del primer borrador del nuevo tema, y soy degradada, de nuevo, a ni-siquiera-escritora-de-Vanidades. Venga, que la revista vende, y la Cartland y la Tellado se han hecho su pasta escribiendo lo que escriben.

Pero ni toda la racionalización, ni todas las pruebas de mercado me sirvieron de escudo contra la potencia de esa patada. No había nada peor para mí que me dijeran, a los 31 años, que escribía de esa manera.

Porque te metes en un peo mental. Haces de tus idolos a Poe (y a Cortazar y a Wilde), como dice el decálogo del cuentista y no quieres recordar ni por un segundo que empezaste escribiendo historias que bien podrían aparecer en la revista (comprada por adolescentes quesudos y superficiales que se empeñan en querer pertenecer minimamente a cualquier cosa). No había en el mundo un peor insulto para mí. Porque revelaba el pasado del que me avergonzaba y del que tanto me empeñaba en escapar.

Después de un gran esfuerzo intelectual y de muchas discusiones logré escribir un artículo que medianamente mantenía mi estilo y que no complació a Olafo en casi nada. Pero terminó publicandome porque tenía una revista que rellenar. Y yo me dejé publicar porque... porque me había jodido mucho, porque le había metido mucho coco al asunto, porque quería cerrar ese ciclo, y porque me dí el gusto de insultarlo a placer y que casi me suplicara que lo pensara (lo dicho, tenía una revista que rellenar). Es decir, que volví con un tipo que me golpeaba sólo porque le di tan fuerte como él a mí, y porque me lo pidió de rodillas.


Así que nunca me he sentido realmente orgullosa de haber escrito ese artículo, pero normal, porque casi nunca estoy orgullosa de lo que hago. Y me da cierta vergüenza (que sería ajena de no ser porque me pasó a mí de verdad) ver mi nombre en unas paginas de esa revista, donde lo único que vale la pena es el artículo de Diez (porque no me caigas a coba y me digas que te leiste todo lo que escribió el argentino xDD).

Moraleja: es algo realmente estúpido involucrarte sexualmente con un tipo nocivo, y más si el tipo es tu jefe.

viernes, febrero 06, 2009

Re-tomando (1)

He comenzado a hacer unos pequeños cambios aquí. Diez, nada personal, ya lo sabes, pero mejor hago links a tus blogs nuevos, que igual nunca te pasaste mucho por aquí xDD

Ya comence a escribir los primeros posts de esta nueva temporada.

Pronta publicación...