De escribirle con cualquier pretexto.
De hablarle con cualquier excusa.
De escuchar el sonido de su voz.
Qué ganas que tengo de mandarle cuanto poema hermoso me encuentro.
Qué jodidamente perfecto es Benedetti en este momento.
Qué ganas de que el abrazar su pecho desnudo no sea solo en sueños.
De sentir su sonrisa sobre mi piel.
De mirar a sus ojos y encontrarme a mí misma mirándole.
Qué ganas tengo de decirle "te amo... te deseo... te quiero locamente".
De decirle que no me importa nada y que lo acepto todo.
De sólo estar a su lado.
Y no. No hago nada. No digo lo que realmente quiero.
Porque... ¿De qué serviría?
Y me revuelvo entonces en mi propia angustia.
Me amarro las ganas... todas las ganas, y las ato fuertemente a la espalda.
Amordazo mi boca e intento silenciar corazón, alma, mente, cuerpo.
Ser solo un silencio, vacío y esteril.
Qué ganas también de ahogar esta necesidad que tengo de decirle "te necesito".
Pero me doy cuenta que en mi silencio rozo la parte más fecunda en mí.
Si me reprimo, me deprimo.
Y entonces grito, dolorosa angustia que se me escapa.
Qué rabia que tengo.
Qué deseo de destruirme y consumirme.
Qué miedo tengo.
Porque soy enteramente suya...
Lo que suele suceder cuando a un geniecillo se le ocurre agitar algo que ha estado contenido, por mucho tiempo, en un espacio muy pequeño
Advertencia 2
Advertencia: Contenido a veces sarcástico para mentes abiertas y tolerantes hacia pajas mentales con escasa eyaculación de originalidades.
Advertencia
Advertencia: Emo es muy mainstream... Misantropía Rules!
jueves, marzo 29, 2007
martes, marzo 27, 2007
Correspondencia
No estoy sola en mi odio a mi cuerpo. Él también parece sentir lo mismo por la energía que lo habita. Y ni hablemos de mi mente, porque allí si que entramos en serios problemas...
El asunto es que luego de una extraña fiebre y una recaída de una tos recurrente, la doctora me diagnosticó "Inflamación de las vías respiratorias".
Claro, no podía esperar menos con la porquería de cigarrillos que he venido fumando los últimos 9 años...
Me había prometido que fumar sería el último vicio que dejaría en esta vida.No que no lo dejaría, sino que lo dejaría luego de haber superado todos los demás.Y, la verdad, en este momento de mi vida, creo que tengo bastantes defectos todavía...
Así que me toca cambiar de marca y volver a la antigua, mucho más cara, en versión light, que detesto. Lo que, espero, me obligará a reducir considerablemente la cantidad de cigarrillos fumados al día...
Ni modo.
Porque de dejar de fumar, ni me toquen el tema...
domingo, marzo 18, 2007
Oh, yeah!!!
Al parecer han vuelto de una forma mágica y milagrosa todos los botoncitos de edición de texto.
Espero que eso signifique que escribiré más seguido.
Ahora solo tengo que mirar si puedo volver a poner música =D
Espero que eso signifique que escribiré más seguido.
Ahora solo tengo que mirar si puedo volver a poner música =D
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